Villarreal enfrenta su último y mayor desafío en Europa ante el histórico Liverpool
El Villarreal se enfrentará el martes a su segundo y más difícil asalto a la final de la Champions. 16 años después de ser eliminado por el Arsenal en esta misma ronda, en una noche histórica y dramática en la que Juan Román Riquelme falló un penalti que le habría dado la opción de alcanzar la prórroga ante los Gunners, el Submarino amarillo debe lograr una monumental remontada frente al Liverpool, que le ganó la ida por 2-0 en Anfield y se presenta en el Estadio de La Cerámica como indiscutible favorito.
El mismo Liverpool que en 2016 le dejó fuera de la final de la Europa League, remontando en Anfield el 1-0 de la ida y venciéndole por 3-0. Solo Milner y Firmino permanecen en el equipo Red al cabo de seis años; Mario Gaspar y Asenjo todavía forman parte del equipo amarillo…
Que además cuenta en sus filas con Alberto Moreno, quien en aquella temporada era titular en el Liverpool que comenzó a entrenar, en octubre de 2015, Jürgen Klopp. Actual campeón de la Europa League, en la que derrotó en la final al Manchester United en una dramática tanda de penalties, el Villarreal tiene también en sus vitrinas dos trofeos de la vieja Copa Intertoto (2003 y 2004) habiendo disputado un total de 187 partidos en competición continental, de los que ganó 91, empató 53 y perdió 43, marcando 294 goles (Víctor fue su primer anotador) y encajando 187 (Reina fue el primero en recibir uno del islandés Hallfredsson).
Muy lejos queda su estreno continental, cuando en el verano de 2002 tomó parte de la desaparecida Copa Intertoto, en la que, dirigido por Víctor Muñoz, superó tres rondas para perder la final frente al Málaga de Joaquín Peiró, que venció por 0-1 en Villarreal y se bastó con igualar 1-1 en La Rosaleda.
En los dos siguientes años se sacó la espina de aquella derrota, conquistando consecutivamente el título, venciendo las finales de 2003 al Heerenveen neerlandés y de 2004 al Atlético de Madrid, en la tanda de penalties. Ello le dio opción de tomar parte de la Copa de la UEFA, en la que el Valencia (a la postre campeón) le apeó en la semifinal de la temporada 2003-04 y el AZ Alkmaar lo hizo en los cuartos de final del curso 2004-05.
AQUEL PENALTI DE RIQUELME…
Era aquel Villarreal un equipo que había empezado a ganarse un nombre en Europa y al que su tercera posición liguera de la temporada le dio opción a estrenarse en la Champions League un curso después. Lo dirigía por segundo año Manuel Pellegrini y convirtió su primera participación en el máximo torneo en una prueba durísima que fue superando no sin dificultades.
Dejó fuera en la ronda previa al Everton, superó la fase de grupos en la última jornada gracias a su victoria (1-0) sobre el Lille, eliminó en octavos al Rangers empatando los dos partidos y gracias al valor doble en campo contrario, hizo lo propio con el Inter de Milán, perdiendo 2-1 en San Siro y ganando gracias a un solitario gol de Arruabarrena en casa… Y se topó con el Arsenal de Arsene Wenger en semifinales.
Kolo Touré dio ventaja a los Gunners en Highbury dejando la eliminatoria muy abierta para la vuelta. En ese duelo del 25 de abril de 2006 Jens Lehmann se convirtió en un muro, hasta el punto de atajar un penalti en el último suspiro a Riquelme que le habría dado la opción a los groguets de jugar la prórroga.
EL CRECIMIENTO
“Este Villarreal es mejor que el de 2006. Es un equipo más hecho, con más experiencia y con una estructura de club mucho más fuerte. Ha mejorado en todos los aspectos a aquel Villarreal de hace 16 años”, proclamó el presidente Fernando Roig al regreso de Munich, donde el equipo español dio el gran golpe eliminando contra todo pronóstico al Bayern para colarse por segunda vez en su historia en la semifinal.
Por el camino quedaron dos eliminaciones en semifinales de la Europa League ante el Porto (2011) y la señalada frente al Liverpool de 2016, otros cuartos de final en Champions ante el Arsenal en 2009 y de Europa League en 2019 contra el Valencia, unos octavos de final de Europa League ante el Sevilla en 2015 y tres decepciones en la misma competición derrotado en la ronda de 1/16 de final por Wolfsburgo en 2010, Roma en 2017 y Olympique de Lyon en 2018.
Veinte años se cumplirán el seis de julio desde que el Villarreal disputó su primer partido internacional. Fue ante el Hafnarfjardar islandés en el viejo estadio de El Madrigal debutando en aquella Copa Intertoto que fue el inicio de todo. Dos décadas después, con todo el orgulo, Roig proclama que el Submarino Amarillo está “entre los cuarto mejores clubs de Europa”.
Y aunque se enfrenta a un reto tan descomunal como improbable atendiendo a que el Liverpool ha ganado los cinco partidos de Champions disputados lejos de Anfield y solo ha cedido dos derrotas como visitante esta temporada (3-2 West Ham y 1-0 Leicester), en Villarreal se sueña con una remontada que sería, sin duda, tan histórica como legendaria.