Ryan García y la oportunidad dorada para sentarse junto a Canelo

 

Las leyendas del deporte se forjan en las grandes noches. Nadie puede ser leyenda jugando en ligas menores. Ryan García (23-0-0. 19 KO’s) tiene en su agenda de 2023 la pelea contra Gervonta Davis como ese momento clave para consolidar su carrera arriba el ring, en el mundo real, más allá de los seguidores virtuales de las redes sociales.

García, de padres mexicanos, ha descartado incluso una pelea previa para enfocarse directamente en Gervonta, un duelo clave para meterse a las grandes ligas del boxeo y cumplir el vaticinio de Óscar de la Hoya, quien lo pinta como el hombre que va a superar al ‘Canelo’ Álvarez. Paradojas de la vida, el mismo De la Hoya ha cuestionado “y respetado” esa decisión.

Como gran vendedor, Óscar presume el diamante que puede llevar a que brille y ganar millones de dólares, a su ‘The New Golden Boy’ para el amplísimo mercado tripartita de Estados Unidos, de México y el Hispano al norte del Río Grande.

El mundo de Rayn es particular. Sus millones de seguidores en Instagram o Tik Tok, y los miles de Twitter, lo colocan bajo la etiqueta de influencer, le generan dinero y popularidad. Es una estrella del fantasioso mundo de la virtualidad, pero le falta un golpe de autoridad en el boxeo.

No está mal ganar dinero a partir de factores externos, tampoco será el primer en intentarlo. El ‘Canelo’, hoy convertido en el sueño económico de todos, también se forjó a base de elementos externos al boxeo: Tuvo el decidido apoyo de Televisa para volverlo figura de la televisión mexicana, presumió amoríos con famosas para volverse conocido y tuvo una ‘rivalidad’ frente a Julio César Chávez Jr, el hijo de la leyenda mexicana, para demostrarse que era ganador.

Así empezó la trayectoria del ‘Canelo’, como político disfrazándose en Tik Tok, y así se ganó a varios de sus ‘haters’ actuales. Después, a la hora de la verdad, también supo dar el paso a la disciplina, campamentos con trabajo extremo y resultados, triunfos. A todo ellos hay que añadirle una fantástica asesoría para volverse empresario y el manejo de una imagen aspiracional ligada a la grandes marcas.

Esa es la realidad del deporte y el mundo actual, las figuras ya no se hacen solo en el ring o el escenario deportivo, ahora son deportistas 24 horas los siete días de la semana, su ventana son las redes sociales y su público los seguidores con los que hay que quedar bien y, en un momento de arranque, hasta envolverse en la bandera y pelearse con Messi.

Por eso el camino de Rayn no tiene nada de atípico ni de malo, es la ruta de su generación; el problema son las expectativas. Ryan debe entender que en el boxeo, donde los golpes y los riesgos son reales, se necesita hambre de gloria deportiva, no solo seguidores de Instagram. En ese sentido, su apuesta contra Gervonta es una buena señal.

Ryan ya sale en comerciales, acude a eventos sociales, tiene una buena imagen, tuitea apoyando a Messi; pero le faltan noches memorables. Los apellidos Fortuna, Tagoe o Campbell no son suficientes para ser grande en el deporte.

Ryan García es lo opuesto a la vieja tradición del boxeo, pelea por pasión, por gusto; no por necesidad. Y en el deporte de los puños, como en la vida, solo se triunfa por hambre de trascender, por ambición. El 2023 es su momento, y da la impresión de que quiere aprovecharlo.

Bernardo Osuna y Mauricio Pedroza analizan la decisión de que dos de los peleadores más influyentes en redes sociales se enfrenten en el ring.

Su ventaja es que tiene rivales de mucho talento, desde luego Gervonta Davis y la pelea ya firmada. En el panorama están también Devin Haney, ‘Pitbull’ Cruz o el ‘Bandido’ Vargas. Rivales hay para hacer grandes peleas y negocios.

Ryan ha mandado buenas señales en el cierre de 2022, sabe que la pelea contra Gervonta es ganar legitimidad, nombre, credibilidad. Desde luego su escenario ideal es ganar, pero incluso perdiendo puede tener prestigio, y el primer gran paso es haber cerrado el combate porque queda claro que él necesita más a Gervonta Davis, que Gervonta a Ryan.

Más allá de los pronósticos, Ryan luce bien porque tiene ganas de arriesgar en 2023, entiende que la credibilidad depende de grandes retos, de peleas mayúsculas, triunfos memorables y años legendarios. Ryan García ya tiene la fama, el mercado ahora es tiempo de que los golpes lo pongan en su lugar.

Leave a Reply