Regresa la acción a la MLS

 

Un año más, la Major League Soccer vuelve en todo su esplendor cuando nos empieza a visitar la primavera en el hemisferio norte. La liga de fútbol estadounidense cumple esta temporada su 24 cumpleaños, tiempo en el que se ha establecido como una potencia en la región, un negocio boyante que puede mirar a las ojos al resto de ligas profesionales del país y un lugar en el que ya no sólo llegan estrellas en proceso de apagado profesional, sino jugadores con ganas de dar un paso importante en carrera y que ven en la MLS el lugar perfecto para seguir creciendo.

El atractivo de la liga en los últimos años ha ido en auge, pues no sólo han sido grandes jugadores los que han llegado para competir en ella, sino también técnicos del más alto nivel. El ejemplo de Gerardo Martino, ex seleccionador argentino y del FC Barcelona, que llegó para armar un equipo desde cero –el Atlanta United–, sacarlo campeón en su segundo año en el cargo y luego dejar al club para convertirse en el seleccionador mexicano, es quizás el mayor caso de éxito de una liga que lleva mucho tiempo haciendo las cosas muy bien.

El nombramiento de Gregg Berhalter como seleccionador estadounidense, tras su paso por el Columbus Crew, también deja bien a las claras la confianza del US Soccer del nivel de los técnicos de la liga nacional.

Para esta temporada han llegado entrenadores con una grandísima trayectoria en el mundo del fútbol. Guillermo Barros Schelotto a Los Ángeles Galaxy, Matías Almeyda a los San José Earthquakes, o Frank De Boer a Atlanta United, como relevo de Martino, son movimientos que hubieran resultado completamente increíbles hace apenas un lustro, pero estos técnicos ven ahora a la MLS como un lugar donde se trabaja bien, se premia el esfuerzo, y se valora la dedicación en el día a día para hacer crecer un proyecto a largo plazo.

Luego cabe resaltar el dato irrefutable de la asistencia a los estadios. Está claro que cada mercado es diferente, pero que la MLS Cup entre Atlanta y Portland se jugara ante 73,000 espectadores en el Mercedes Benz Arena, mientras que el Super Bowl, tres meses después y en el mismo escenario, se disputara ante sólo 70,000, habla bien a las claras de la creciente popularidad del fútbol en el país — y por ende de la liga.

Pero sin duda lo más atractivo de esta vigesimocuarta temporada de la MLS serán una vez más las grandes estrellas que poblarán la mayoría de los equipos del campeonato. El año en que FC Cincinnati se ha sumado al campeonato como equipo de expansión, será también el primer año completo de Zlatan Ibrahimovic en Los Ángeles Galaxy, o de Wayne Rooney en el DC United, por nombrar a dos de los más grandes reclamos del torneo.

Wayne Rooney buscará olvidar sus problemas fuera de las canchas y mantener la gran inercia que causó en el equipo capitalino. El inglés llegó a mitad de temporada tras terminar su andadura en el Everton, y consiguió levantar a un equipo que iba último en la clasificación hasta conseguir colarlos en los playoffs. El equipo se ha reforzado con los argentinos Lucas Rodríguez (ex Estudiantes) y Leonardo Jara (ex Boca Juniors), por lo que junto a Luciano Acosta –que apunto estuvo de firmar por el PSG en este pasado mercado invernal– lucharán por ganar un título que no consiguen desde 2004.

El delantero sueco, por su parte, ha prometido romper todos los récords existentes en la liga al poder disputar todos los partidos desde el inicio del campeonato (firmó 22 goles en 27 partidos en su primer año) y aunque puedan sonar como palabras mayores, todos sabemos ya de qué es capaz Zlatan.

 

El Galaxy es uno de los equipos llamados a llevar la voz cantante en el torneo. Siendo históricamente el equipo más laureado de la liga, los angelinos contarán con el ex entrenador de Boca Juniors, Guillermo Barros Schelotto en el banco, que llega tras llevar a su ex-equipo a una final de la Copa Libertadores. El club angelino debe arreglar aún la situación contractual de sus cuatro jugadores designados (Zlatan, Gio y Jona Dos Santos y Romain Alessandrini), pues el límite está marcado en tres, pero desde la directiva ya han confirmado que –ante la decisión de Gio de quedarse en el club y rechazar todas las ofertas que tenía sobre la mesa– van a trabajar para encontrar una solución a este problema burocrático y que los cuatro futbolistas continúen en el equipo esta temporada.

De lograrlo, los angelinos serán sin dudas uno de los grandes favoritos al título, que este año se disputará el 10 de noviembre, para evitar chocar con la fecha FIFA de ese mes –algo que solía cortar en seco la preparación de los equipos que disputaban los playoffs y pedirán a sus grandes estrellas durante más de una semana para cumplir sus compromisos internacionales.

Pero si Zlatan ha puesto el listón alto para sí mismo y para su equipo, al otro lado del autopista Los Ángeles FC no quieren ser menos. Carlos Vela y sus compañeros lograron clasificar a los playoffs en el primer año de existencia de la entidad, aunque no lograron pasar de esa ronda ante un siempre rocoso Real Salt Lake. Este año, el LAFC busca que las cosas sean diferentes y el primer objetivo será reinar en la Conferencia Oeste y, por supuesto, en la ciudad.

En el otro extremo del país la situación es también bastante excitante. El campeón, el Atlanta United, ha cambiado de técnico y de jugador estrella, por lo que donde antes estaban “El Tata” Martino y Miguel Almirón, ahora veremos a Frank De Boer y al reciente campeón de la Libertadores, Gonzalo “El Pity” Martínez. Está por ver como va la adaptación de ambos y aunque De Boer no tenga un gran pedigrí todavía como técnico –su corta etapa en el Inter de Milán es un gran lunar que no se puede obviar– su experiencia como jugador le avala en su llegada al campeón reinante.

 

Por su parte “El Pity”, que era el ídolo de un River Plate coronado campeón de América en diciembre pasado, llega para hacer olvidar al héroe local, el paraguayo Miguel Almirón, traspasado por 26 millones de dólares al Newcastle inglés, convirtiéndose así en el traspaso más caro de la historia del club inglés, superando los de Alan Shearer en los 90 y el de Michael Owen casi una década después.

Con estos cambios tan drásticos, y a pesar de haber logrado retener al goleador venezolano Josef Martínez, gran sensación del año pasado y máximo romperredes del campeonato con 31 goles, será complicado que Atlanta repita título, pero será muy interesante ver si De Boer es capaz de aprovechar la estructura y el legado construido por Martino para intentar seguir dándole alegrías a su fiel hinchada.

El gran aspirante al trono comparte la conferencia con el equipo rojinegro y no es otro que el NY Red Bulls. Los de de Chris Armas ganaron el Supporters Shield el año pasado, pero en la final de Conferencia, el Atlanta United fue demasiado rival para ellos. Sin embargo, el técnico americano ha conseguido mantener prácticamente a todos sus jugadores, incluido el paraguayo Alejandro “Kaku” Gamarra, que tenía una tentadora oferta del América de México, pero que finalmente se quedó en el club junto a Bradley Wright-Phillips, como grandes estrellas del conjunto neoyorquino.

Los Red Bulls son conocidos por su facilidad para sacar jugadores de sus fuerzas básicas y lo cierto es que el sistema ha funcionado hasta ahora, si bien el equipo no ha podido dar la puntilla final para ganar la MLS Cup en los 24 años que llevan en la liga. Por eso este año ante la marcha de Tyler Adams uno de los jugadores más refrescantes en salir de la cantera en la última década, al fútbol europeo, Armas y el club decidieron no lanzarse a por ningún gran jugador y confiar en el talento de la casa. Ese convencimiento en su forma de hacer las cosas y esa dedicación a la hora de seguir la hoja de ruta marcada es la que podría, finalmente este año, hacer que la franquicia neoyorquina se proclame campeón de la MLS.

 

Por lo demás la liga seguramente echará de menos a David Villa, que dejó el NYC FC para continuar su carrera en japón, y a Sebastian Giovinco, el superclase italiano que se marchó al Al Hilal saudí tras cuatro años como gran estrella del Toronto FC. Sin embargo, añade músculo con los fichajes del portugués Nani por Orlando FC y el mexicano Marco Fabián, por el Philadelphia Union. Un fichaje el del mediapunta mexicano que, de lograr lidiar con sus problemas de espalda, podría acabar siendo una de las mayores atracciones del campeonato.

Este será el primer año en que la liga cuente con 24 equipos y por ello también contará con un nuevo sistema de playoffs a los que lograrán clasificar los mejores siete equipos de cada conferencia y que se decidirán en eliminación a partido único.

Será además la primera temporada en la que veamos un derbi en Ohio, entre el Columbus Crew y el recién incluido Cincinnati FC, y por si esto fuera poco, será también el año en el Chris Wondolowski del San Jose Earthquakes bata el récord goleador de Landon Donovan de 145 tantos en la MLS. Wondo lleva 144 y a poco que tenga la oportunidad se convertirá en el mejor artillero de la historia de la liga.

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