Fallece Fernando “Toro” Valenzuela a los 63 años
El legendario Fernando ‘Toro’ Valenzuela falleció en Los Ángeles tras pasar varias semanas internado en terapia intensiva. Dodgers dio a conocer su muerte.
Fernando Valenzuela, figura del beisbol mexicano e internacional, falleció este martes 22 de octubre en un hospital de Los Ángeles, California. Desde su hospitalización la familia del legendario ‘Toro’ ha sido muy hermética con los detalles de la enfermedad, aunque se le reportó en un delicado estado de salud durante las semanas que permaneció ingresado. Tenía 63 años.
Hace algunos días, Los Angeles Dodgers anunciaron que el icónico lanzador mexicano, quien se desempeñaba como comentarista de sus transmisiones en español no seguiría más con el equipo hasta nuevo aviso; la franquicia de las Grandes Ligas tampoco ofreció mayores datos. Solicitaron a sus aficionados respeto para la familia y oraciones para Valenzuela, quien estuvo ingresado en terapia intensiva estas semanas.
Además de su rol como comentarista, Valenzuela estaba al frente de la sociedad accionaria del Club Tigres de Quintana Roo, de la Liga Mexicana de Beisbol, club que su familia compró en febrero de 2017, luego de que el empresario mexicano Carlos Peralta Quintero lo pusiera a la venta.
‘El Toro’ firmó grandes gestas en la década de los ochenta. Fue con la franela californiana con la que debutó en 1980; un año más tarde, en 1981, con una gran temporada de 13-7 y 2.48, en que además fue líder de aperturas (26), juegos completos (11) y blanqueadas (8), se erigió como Novato del Año y Cy Young de la Liga Nacional.
En ese mismo 1981, Valenzuela conquistó su único anillo de Serie Mundial con los Dodgers, en que además venció en el Juego 3 a los New York Yankees.
En agosto de 2023, su número fue retirado en una emotiva ceremonia por la franquicia de los Dodgers.
En la Liga Mexicana de Beisbol debutó en 1979 con los Leones Yucatán; más tarde, en 1992 y 1994 jugó con los Charros de Jalisco.
Su muerte ocurre mientras los Dodgers se preparan para inaugurar la Serie Mundial el viernes por la noche, recibiendo a los New York Yankees, precisamente el equipo al que los Dodgers y Valenzuela derrotaron en aquel 1981.
Antes de los juegos, solía cenar en el palco de prensa y se dejaba consentir por los aficionados. Seguía siendo popular entre los fanáticos que lo buscaban para fotos y autógrafos.
“En nombre de la organización de los Dodgers, lamentamos profundamente el fallecimiento de Fernando”, dijo Stan Kasten, presidente y director general de Los Dodgers. “Él es uno de los jugadores de los Dodgers con mayor influencia en todos los tiempos… se ha mantenido cerca de nuestros corazones desde ntonces, no solo como un jugador sino también como comentarista”.
Valenzuela fue uno de los jugadores más dominantes de su época y una figura extremadamente popular en la década de 1980, aunque nunca fue elegido para el Salón de la Fama. Sin embargo, es parte de Cooperstown, que cuenta con varias reliquias suyas, incluyendo una pelota firmada de su juego sin hits en 1990.
Valenzuela desató pasión en los estadios de las Grandes Ligas en 1981, cuando se convirtió en el primer lanzador en ganar los premios Cy Young y el Novato del Año en el mismo año.
En 1981, de manera inesperada, se convirtió en el abridor de los Dodgers en el día inaugural por la lesión de Jerry Reuss y logró un triunfo de 2-0 sobre los Astros de Houston, ese fue el inicio de una tanda de juegos en la que acumuló una marca de 8-0, con cinco blanqueadas, y una efectividad de 0.50.
Sus actuaciones lo convirtieron en un consentido entre la comunidad latina, un delirio que se extendió por varias sedes en las Grandes Ligas.
En México, no todos sus encuentros eran televisados, pero una buena parte de los aficionados mexicanos escuchaban las narraciones de sus juegos a través de la radio.
A medida que fue adquiriendo fama, las ciudades se paralizaban mientras los fanáticos mexicanos seguían los encuentros del “Toro”.
Valenzuela fue elegido seis veces consecutivas al Juego de Estrellas entre 1981-86, un periodo en el que registró 97 victorias, 84 juegos completos, 1.258 ponches y una efectividad de 2.97. En la postemporada tuvo una marca de 5-1 con una efectividad de 2.00 en ocho aperturas.
Lanzó un juego sin hit ni carrera –el 29 de junio de 1990– en el Dodger Stadium, guiando a su equipo a una blanqueada de 6-0 sobre los St. Louis Cardinals en la cual ponchó a siete y dio tres bases por bolas.
“Si tienes un sombrero, lánzalo al cielo”, dijo el legendario narrador del Salón de la Fama, Vin Scully en ese encuentro.
Su mejor temporada en las mayores fue la de 1986, cuando tuvo una foja de 21-11 y una efectividad de 3.14, pero quedó segundo en las votaciones del Cy Young de la Liga Nacional. detrás de Mike Scott, de los Astros de Houston. Ese año realizó 34 aperturas y 20 de sus juegos fueron completos.
Su carrera entró en declive por problemas en el hombro que lo dejaron fuera de la postemporada de 1988, cuando los Dodgers ganaron la Serie Mundial.
Los Dodgers le dieron de baja antes del arranque de la temporada de 1991, tras partidos de pretemporada en Monterrey, México, y luego lanzó para los Ángeles Angels, los Baltimore Orioles, los Philadelphia Phillies, los San Diego Padres y los Cardinals.
Terminó su carrera en Grandes Ligas con una marca de 173-153 y un porcentaje de carreras limpias de 3.54.
Valenzuela se mantuvo activo en el béisbol invernal de su país. Su último equipo fueron los Águilas de Mexicali, de la Liga Mexicana del Pacífico. Lanzó hasta los 44 años, retirándose finalmente el 20 de diciembre de 2006.
El astro mexicano tenía una singular mecánica de lanzamiento que incluía una mirada hacia el cielo antes de soltar la pelota. Su repertorio incluía el screwball, convirtiéndolo en uno de los pocos lanzadores de su época que lo empleaba regularmente.
Al principio de su carrera hablaba poco inglés y tenía problemas para comunicarse con sus catchers. El novato Mike Scioscia aprendió español y se convirtió en su receptor personal antes de serlo de tiempo completo.
Valenzuela también exhibió destreza como bateador, totalizando 10 jonrones en su carrera en las mayores.
Nació en Etchohuaquila, una ranchería en el noroccidental estado de Sonora el 1 de noviembre de 1960.
Era el menor de una familia numerosa y se acercó al béisbol para acompañar a sus hermanos a jugar. Firmó su primer contrato a los 16 años y comenzó a dominar en la Liga Mexicana de Béisbol. En 1978, el legendario scout Mike Brito lo descubrió y lo firmó con los Dodgers en 1979.
Un año más tarde recibió su primera oportunidad y lanzó como relevista.
Valenzuela es el líder en triunfos (173) y ponches (2.074) entre los lanzadores mexicanos en las Grandes Ligas.
Ingresó al Salón de la Fama del Béisbol mexicano en 2014 y cinco años después la Liga Mexicana retiró su número 34. Los Dodgers lo hicieron en 2023, pero su número estuvo fuera de circulación desde 1991.
Antes de lanzar en las Grandes Ligas militó con Mayos de Navojoa, Cafeteros de Tepic, Tuzos de Silao, Ángeles de Puebla y Leones de Yucatán, donde fue Novato del Año en 1979 antes de ser reclutado por los Dodgers.
Con la selección mexicana fue parte del cuerpo de coaches en los Clásicos Mundiales de 2006, 2009, 2013 y 2017.
Le sobreviven su esposa Linda Burgos y sus cuatro hijos, Fernando, Linda, Ricardo y María Fernanda.