Eriksen sufrió un paro cardiaco
La Selección de Dinamarca y el Inter de Milán negaron que el jugador fuera vacunado antes de sufrir su desvanecimiento
El futbolista danés Christian Eriksen, que sufrió un desvanecimiento durante el partido entre Dinamarca y Finlandia de la Eurocopa, sufrió un paro cardiaco sin relación con las vacunas contra el COVID-19, según expertos consultados por EFE, que contradicen las afirmaciones virales que vinculan el incidente con estos fármacos.
Un gran número de publicaciones en redes sociales en español, inglés, francés y alemán, entre otros idiomas, han establecido una relación causal entre las vacunas contra el COVID-19 y el desvanecimiento de Eriksen.
HECHOS: De acuerdo con las últimas informaciones disponibles, Eriksen sufrió “un ataque al corazón debido a trastornos del ritmo cardíaco“, un efecto adverso que no ha sido descrito en ninguna de las vacunas contra el COVID-19.
La Federación Danesa de Fútbol (DBU) y el club en el que juega el centrocampista, el Inter de Milán, niegan además que el futbolista haya sido vacunado.
El origen del rumor se basa en un tuit que ha sido rectificado por su autor, lo que no ha evitado su utilización por parte de los antivacunas para propagar una versión falsa de los hechos.
La DBU explicó este jueves que Eriksen será operado para que se le coloque un desfibrilador automático implantable (DAI).
“Este aparato es necesario después de sufrir un ataque al corazón debido a trastornos del ritmo cardíaco”, explicaba la federación danesa en su cuenta oficial de Twitter.
El comunicado también agregaba que Eriksen ha aceptado este tratamiento, confirmado por especialistas daneses e internacionales.
SÍNTOMAS SIN RELACIÓN CON LAS VACUNAS
Eriksen, de 29 años, se desvaneció en el minuto 43 del partido que enfrentaba a las selecciones de Dinamarca y Finlandia en el Parken Stadion de Copenhague.
La rápida asistencia médica en el propio césped permitió reanimarlo, tras un cuarto de hora en el que sufrió un paro cardíaco.
Posteriormente el jugador fue trasladado al cercano Hospital del Reino, donde permanece ingresado.
El jugador sufrió un paro cardíaco y estuvo clínicamente muerto unos segundos, hasta que fue reanimado con un desfibrilador, según el médico de la selección danesa, Morten Boesen.
“En deportistas profesionales que son permanente examinados se trata normalmente de una especie de cortocircuito”, comentó otro de los médicos que asistieron a Eriksen, el alemán Jens Kleinefeld.
Sin embargo, Carlos Fernández Moriano, del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, explica a EFE que “hasta el momento ese tipo de efectos adversos no se han relacionado con la vacunación“.
Fernández Moriano, miembro de la Dirección de los Servicios Técnicos del Consejo de Farmacéuticos, se refiere a los datos de las vacunas contra el COVID-19 en la Unión Europea, donde ya se han inyectado 311 millones de dosis.
En todo el mundo, 2,500 millones de personas han recibido al menos una dosis, lo que supone el 21 por ciento de la población planetaria, sin que tampoco se hayan registrado estos efectos.
LA SELECCIÓN Y SU CLUB NIEGAN QUE HAYA SIDO VACUNADO
Pero es que, además, tanto la federación danesa como el Inter de Milán niegan que el jugador haya sido vacunado.
El 9 de junio, el seleccionador danés, Kasper Hujulmand, criticó a la UEFA por no haber suministrado vacunas a todas las selecciones de la Eurocopa.
Dinamarca, al igual que la mayoría de países que compiten en el torneo, ha rechazado vacunar a sus jugadores antes de que les toque por su grupo de edad, aunque algunos sí habían recibido los antivirales en los países donde compiten con sus respectivos clubes.
No es el caso de Eriksen, aseguró el consejero delegado del Inter de Milán, Giuseppe Marotta, en una entrevista en la radiotelevisión pública italiana Rai el 12 de junio, el mismo día del colapso del futbolista danés.
UNA CAMPAÑA ANTIVACUNAS BASADA EN UN TUIT FALSO
Sin embargo, aquel sábado un usuario de Twitter comentó que el jefe de los servicios médicos del Inter de Milán había confirmado a Radio Sportiva que Eriksen había recibido la vacuna de Pfizer días antes de su desmayo.
La propia emisora italiana negó esa afirmación y exigió que ese tuit fuera eliminado, algo a lo que accedió el usuario que inició el bulo tras reconocer que no estaba “suficientemente seguro” de la veracidad de su comentario.
Esta rectificación no evitó que se continuaran propagando falsedades sobre el caso en una campaña antivacunas que ha sido refutada por varios miembros de la Red Internacional de Verificación de Datos (IFCN, por sus siglas en inglés), a la que también pertenece EFE Verifica.
Esta campaña no tiene ningún fundamento porque, como se ha explicado, según todos los indicios, Eriksen no ha sido vacunado contra el COVID-19, los infartos de miocardio no constan como un efecto adverso de estos fármacos y el tuit que originó el rumor ha sido rectificado.