Barcelona y Tottenham clasificaron a octavos de la Champions League
Barcelona y Tottenham se midieron por el Grupo B de la Champions League 2018. Sin Messi como titular, Dembélé marcó para los culés.
Un gol de Lucas Moura a cinco minutos del final sirvió al Tottenham para empatar contra el Barcelona en el Camp Nou (1-1) y clasificarse para los octavos de final de la Liga de Campeones, después de que el Inter de Milán también empatase su partido ante el PSV Eindhoven.
El conjunto londinense se sobrepuso al tanto inicial de Dembélé y peleó hasta el final por igualar la contienda. El tanto en el 85 de de Lucas Moura, que remató en boca de gol un centro desde la izquierda de Harry Kane, fue el justo premio para los Spurs.
Y eso que Dembélé solo tardó siete minutos en responder al indulto de Valverde con un golazo y reivindicar su estatus de estrella, hoy con más brillo que otras noches al no tener que compartir los focos con Messi, a quien el técnico del conjunto azulgrana dejó fuera del once junto a la mayoría de titulares habituales.
En su primera aparición en el choque, el punta francés, que volvió a llegar tarde a un entrenamiento el pasado domingo, robó un balón en el centro del campo y salió disparado hacia la meta de Lloris. Desbordó al primer defensor por velocidad y sentó al segundo con un quiebro seco, dentro del área, antes de cambiársela a la zurda y cruzar el balón al fondo de la red.
Nada destacable pasó en el Camp Nou durante los veinte minutos siguientes, hasta que Aleñá, que jugaba su primer partido de ‘Champions’, probó fortuna con un tiro que se marchó por encima de la portería visitante.
Del conjunto londinense no hubo noticias hasta que, a la media hora, Son irrumpió en el partido para plantarse solo ante Cillessen y fallar en el mano a mano con el portero holandés, que sacó el balón con su bota izquierda. El propio Son lo intentaría poco después con un tímido disparo desde la frontal que no puso en apuros al meta azulgrana.
Tampoco necesitó emplearse a fondo Lloris con un disparo de Rakitic tras jugada personal del croata. Y, en la última de la primera mitad, Coutinho culminaría uno eslalon desde la izquierda estrellando el balón en el poste.
Salieron con más ambición los de Pochettino en la segunda mitad, poniéndole un poco más de ritmo al partido y adueñándose del balón conscientes de que se jugaban la clasificación.
Eriksen pondría a prueba a Cillessen al inicio de la reanudación y, en una contra, Kane le ganaba por primera vez la partida a Lenglet, pero remataba demasiado forzado.
El Barça, acomodado atrás y lento en la transición, empezaba a sufrir y Valverde llamaba a Messi para animar la última media hora de partido y también al Camp Nou, que empezó a corear el nombre del astro argentino en cuanto éste se asomó por la banda para iniciar el calentamiento.
No mejoraron mucho los catalanes con el ’10’ sobre el césped, aunque Coutinho estuvo a punto de hacer el segundo en otra jugada personal que volvía a morir en el palo izquierdo de la meta defendida por Lloris.
Mientras, el Tottenham seguía a lo suyo. Son lo volvía a probar de lejos, ante ser sustituido por Lucas Moura, que hacía lucirse a Cillessen con un cabezazo que el portero del Barça sacaba en la línea de gol.
En la siguiente, el brasileño no perdonaba el 1-1 y el Tottenham incluso pudo ganar el partido en los instantes finales, cuando Kane dejaba solo a Rose frente a Cillessen, pero el inglés envió el balón a las nubes, cuando lo mas fácil era tirar colocado para hacer el segundo.
Al final, el equipo londinense aprovechó que el Inter también empataba a uno, para pasar a la siguiente ronda. El Barça, primero de grupo desde la pasada jornada, hoy solo se jugaba dinero y honor. Se dejó algo de ambas cosas. O ganó un poco de cada, según se mire.