Atlas Bicampeón: se acostumbra a ganar títulos y olvida la maldición
(Omar Flores | Enviado) Sucedió lo imposible. Lo inesperado. Atlas es bicampeón de la Liga MX, tras perder con el Pachuca por 2-1, en el Estadio Hidalgo, pero al ganar en el marcador global por un 3-2.
Se cayó el capitán Aldo Rocha al césped, al igual que la mitad de Guadalajara y la mitad del Estadio Hidalgo que se pintó de rojinegro. La meta de la gestión de Diego Cocca era salir de las posiciones del descenso y ahora puede decir que es el tercer técnico del futbol mexicano que es bicampeón.
Atlas logró defender su título de campeón y se metió en la historia de los torneos cortos, al sumarse a Pumas y León como los únicos bicampeones en Liga MX.
El gol de penal de Julio Furch significó el título del Clausura 2022. Desató el grito de: “¡Atlas! ¡Atlas! ¡Atlas!”, retumbó en el Estadio Hidalgo, en la Glorieta de los Niños Héroes en Guadalajara, en todo lugar en en el que hay un rojinegro, que se mantuvo al pie del cañón de un equipo que había adoptado el rezo de que le iba a su equipo, “aunque pierda”.
Las estrellas del Atlas bicampeón son Julián Quiñonez y Camilo Vargas, pero en el Hidalgo se coronó Julio Furch como el ídolo histórico de los rojinegros. El Emperador, como le dicen al atacante de los Zorros, anotó el gol que acabó con la sequía de 70 años en el pasado diciembre y ahora ejecutó el penal que evitó la reacción del Pachuca, el del ‘Bi’.
Los Tuzos, del otro lado, con una nueva generación de jóvenes talentos y con Hirving El Chucky Lozano, en las gradas, como el amuleto para ganar el campeonato, intentó ser el obstáculo del bicampeón. Presionó hasta el último minuto, pero la experiencia y el colmillo de los rojinegros hizo que el tiempo se consumiera con faltas y reclamos, que mermaban el rendimiento del Pachuca.
En el Estadio Hidalgo se vivió la noche más inesperada del rojinegro, la que ningún aficionado de los Zorros esperaba o pensara, porque si alguien les hubiera dicho que en la temporada 2021 – 2022 iba a terminar con el Atlas bicampeón, la respuesta sería: imposible. No lo fue.