Max Verstappen hace historia en la F1 con su décima victoria consecutiva
¿Cuántos records romperá Max Verstappen antes de decidir su retiro de la Fórmula 1? Sí, está claro que es imposible saberlo, a no ser para alguna pitonisa. Pero también es muy cierto que el neerlandés está llamado a quedarse con varias marcas de esas que dejan boquiabierto a más de uno. Por lo pronto, y mientras domina a voluntad en el Mundial, se convirtió en el piloto con más triunfos consecutivos al llegar a diez en el Gran Premio de Italia.
Primero habrá que explicar por qué Verstappen ganó en Monza. La respuesta es simple: su superioridad, tanto propia por talento como la de su Red Bull. Ahora bien, en Italia el rival de turno (hubo rotación a lo largo del año) fue Ferrari. La Rossa se jugó el único pleno que tenía en el año en la carrera de su casa. No solo por la presión de tener que rendir en su país, sino porque la realidad de la SF-23 marcaba a la pista de la región de Lombardía como la única chance de estar en la pelea.
El chasis 2023 de la Rossa nació torcido, los encargados del diseño tomaron un camino equivocado y el auto no rinde. Pero sí tienen una gran unidad de potencia. Entonces, la ecuación fue simple: trazado de baja carga, en el que hace falta motor, igual, posibilidad de ganar. Tanto se la jugó el Cavallino, que hasta les cambiaron ambas unidades de potencia completa a sus dos máquinas (alcanzaron el límite de cuatro por temporada).
Carlos Sainz mostró con su pole que la elección era la correcta. Solo Verstappen, quién sino, logró meterse entre los autos rojos en la clasificación, dejando a Charles Leclerc tercero. Claro que el gran inconveniente de la Rossa en la 74ª temporada del Mundial pasa el ritmo de carrera. El chasis destruye los neumáticos, pero los popes del equipo italiano esperaban que en Monza no pasara tanto, al tener poca carga aerodinámica. Pero no ocurrió. El bicampeón de Red Bull se mantuvo segundo en la largada y notó claramente como los neumáticos traseros de Sainz se desvanecían. Aguantó, paciente, el momento justo. Atacaba lo justo y necesario para que el madrileño castigara aún más las cubiertas. Hasta que en la vuelta 15 lo sentenció. En dos vueltas ya le había sacado dos segundos de brecha y la carrera se terminó, como las esperanzas de Ferrari de ganar este año.
Ahora sí, Verstappen llegó a diez triunfos en fila. Pero la pregunta inicial en esta crónica apuntaba a cuántos records podría romper. ¿Títulos? El piloto de Red Bull tiene el tercero en el bolsillo (lidera con 145 puntos de ventaja sobre Checo Pérez) y los equipos rivales ya imaginan que el domingo de la escuadra austríaca continuará hasta, al menos, 2026, cuando llegue la nueva normativa de motores y la baraja se vuelva a mezclar. En pocos días más, cuando haya sellado el tricampeonato, estará a cuatro de Lewis Hamilton y Michael Schumacher. ¿Llegará? A favor, la edad: tiene apenas 25 años (cumplirá 26 el 30 de este mes). En contra, varias veces dijo que no se veía muchos años más en la Fórmula 1 porque en la vida hay otras cosas. Su vínculo con la empresa de bebidas energizantes es hasta 2028. Además, Hamilton está en actividad y tratará de llegar a ocho.
RESULTADO DEL GP DE ITALIA
¿Victorias? Max alcanzó las 47 en Monza y este año podrían meterse en el podio de los más vencedores de la historia. Marcha quinto, a cuatro de Alain Prost (el cuarto más ganador) y a seis de Sebastian Vettel (el tercero). Arriba de todo está Lewis Hamilton, con 103. Lo mismo que en el rubro títulos, Hamilton está activo. Ahora bien, Verstappen festejó en 27 de las últimas 36 carreras, contando desde que llegó el cambio técnico con los chasis con efecto suelo. Al ejercicio 2023 le quedan ocho citas para el cierre, ¿serán todas de Max?
En pole positions está lejos. Acumula apenas 28 contra las 104 de Hamilton. ¿Y podios? Con 25 años lleva ¡91! Este año podrá llegar a la centena. El líder es el inglés de Mercedes, con 195. Además, está cerca de meterse en el quinteto histórico de los que más vueltas lideraron: con las de Monza suma 2.516 y está a 177 de Prost, el quinto del listado. Arriba: Hamilton, con 5.449 (sumó dos en Italia).
Número y más números, que solo de desmenuzan cuando se trata de contar historias de un piloto llamado a ocupar un sitial importante. Y si de números se trata, Red Bull llegó en Monza a las 15 victorias consecutivas… Sí, récord que está en pleno proceso (superó las 11 de McLaren de 1988).
Consultado por la décima victoria en fila, Verstappen dijo: ‘Nunca pensé que esto sería posible, pero hoy nos tuvimos que esforzar mucho y por eso quizá sea aún más especial. Teníamos mucho ritmo y cuidábamos los neumáticos, pero Ferrari tenía la velocidad punta y era difícil acercarme en la primera curva. Por suerte ha cometido un error más adelante y yo he tenido mejor tracción en la segunda curva”. Y confesó que en el cierre de la carrera tuvo un problema, pero que lo tranquilizaba la diferencia que tenía. No ahondó en el inconveniente.
Checo Pérez tuvo una buena remontada desde el quinto lugar de partida para sellar el doblete de Red Bull y teñir de azul a Monza, que soñaba con la celebración roja. El podio de Sainz fue, al menos, una bocanada de aire para la casa de Maranello. El español batalló con Leclerc en maniobras al límite. Ferrari se llevó la copa más chica, poco premio en la carrera en al que apostaron un pleno. Pero no a Red Bull y Verstappen no hay con qué darle.