Un Cruz Azul arrasador aviva las esperanzas de un título
La Máquina de Cruz Azul pasó a toda velocidad por la cancha del Estadio Azteca y con cuatro goles pusieron pie y medio en la final después de golear a unos tristes Pumas que no pudieron hacer frente al rival durante los 90 minutos y vivieron su peor partido bajo la era de Lillini.
El cuadro de Robert Dante Siboldi recuperó la confianza y el nivel que mostraron al final del Clausura 2020. Con apenas dos minutos en el reloj obtuvieron el primer tanto a través de un tiro de esquina, mismo en el que fue cómplice el defensa de Pumas, Alan Mozo, quien habilitó a Orbelín Pineda para que controlara el balón y con un toque superara al guardameta Julio González.
El primer tanto descolocó al conjunto universitario. Apenas estaban recuperando la confianza cuando al minuto ocho recibieron un nuevo revés tras un disparo de 30 metros de Rafael Baca que dejó sin oportunidad al guardameta.
Pumas vivió su día más oscuro bajo la gestión de Andrés Lillini. Sin capacidad de respuesta y con temor a tener la pelota, el equipo auriazul fue espectador ante un rival que no dejó de atacar.
Al minuto 13, los felinos intentaron salir con balón controlado, pero lo perdieron en el primer cuarto del campo y en solo un toque Roberto Alvarado fue capaz de bajar la pelota con la cabeza y dejar con ventaja a Luis Romo, quien de primera tiró con potencia y puso el 3-0 en el electrónico.
El conjunto felino se mostró inseguro en todas sus líneas, al grado que el cuadro local encontró nula resistencia al momento de contragolpear y generar algunas ocasiones de gol buscando ampliar la ventaja.
Siboldi seguía presionando a los suyos para mantener el ritmo al tiempo que Lillini analizaba y buscaba que sus elementos retuvieran la pelota para pisar el campo contrario y así se diluyeron los primeros 45 minutos.
La segunda mitad, de nueva cuenta, fue para el local. Jonathan Rodríguez estuvo cerca de poner el cuarto tanto al recuperar la pelota dentro del área, pero falló al momento de buscar la portería.
La primera ocasión del cuadro visitante llegó hasta el minuto 47 con una jugada individual de Juan Iturbe, quien después de un par de amagues disparó fuerte, pero en el fondo Jesús Corona se impuso con su lance.
Durante 15 minutos el conjunto de La Noria otorgó la pelota la rival, el cual no pudo aprovechar ni una sola ocasión.
Al minuto 65, cuando los cementeros apretaron nuevamente, consiguieron el cuarto gol, pero fue invalidado. ‘Cabecita’ Rodríguez remató y Julio González detuvo con la mano, pero el rebote cayó a Roberto Alvarado, quien disparó fuerte e incrustó la redonda. Sin embargo, después del festejo, el VAR anuló la jugada por fuera de lugar.
Mientras los cementeros se divertían y paseaban la pelota a su antojo, el conjunto universitario fue desapareciendo, convirtiendo a Carlos González y Juan Dinenno en simples espectadores.
Cruz Azul no dejó de insistir. Mientras Roberto Alvarado y Orbelín Pineda jugaban con aparatos de transmisión con el 3-0 en el electrónico, los ocho minutos agregados parecían de trámite, pero el conjunto celeste amplió la ventaja y hacer aún mayor la ventaja.
En tiempo agregado, Santiago Giménez retuvo la pelota y filtró a Romo, quien con un tiro raso y fuerte puso el cuarto tanto a un equipo que nunca pudo descifrar al rival y que extrañó más que nunca a Alfredo Talavera.