Holanda elimina a Inglaterra y avanza a la final de la Nations League
Holanda, en los últimos años al margen de la elite del fútbol internacional, consolidó el resurgir que aventuraba su nueva generación con un triunfo ante Inglaterra (3-1) y la clasificación para la final de la Liga de Naciones, que disputará el domingo contra el anfitrión, Portugal.
Los aparatosos fallos de la defensa de Inglaterra desequilibraron el duelo. Los despistes de Harry Maguire y Ross Barkley en la prórroga facilitaron el triunfo orange.
El conjunto orange, incapaz de clasificarse para el Mundial de Rusia 2018 y para la Eurocopa de Francia 2016, rentabiliza el talento de una brillante camada, asentada ya en la competición del alto nivel.
La capacidad del fútbol de Holanda, amparada por el núcleo duro del Ajax que se exhibió en la pasada edición de la Liga de Campeones, se trasladó hasta la selección. En Portugal, frente Inglaterra, se reafirmó.
El cuadro de Ronald Koeman reaccionó a pesar del dominio inicial de su rival, que se situó, además, por delante en el marcador. Pero el cuadro de Gareth Southgate, que dejó en el banquillo de inicio a Harry Kane, que saltó al campo tras el descanso, pagó los graves errores, en momentos clave, de su defensa.
Y eso que el arranque inglés fue prometedor. Los ‘pross’ aprovecharon la dinámica de sus jugadores, muchos de ellos con la actividad reciente por su presencia en las finales europeas que acapararon los equipos de la Premier.
Entró mejor al partido y a la media hora ya tenía encarrilado el marcador después de que Marcus Rashford aprovechara un hueco en la zaga de Holanda para encarar la meta de Jasper Cillessen. El delantero del Manchester United fue trabado dentro del área por Matthijs de Ligt. El propio Rashford transformó el penalti.
El gol descolocó al conjunto de Ronald Koeman, que pudo encajar el segundo cinco minutos después con el atacante del United, el más activo del cuadro de Gary Southgate, a punto de culminar una jugada iniciada por Jadon Sancho. Denzel Dumfries evitó que la ventaja inglesa fuera mayor.
Holanda sufrió y solo se deshizo del dominio de su rival poco antes del descanso. Tuvo el empate el cuadro de Koeman, en la cabeza de Ligt, que remató desviado. Fue una advertencia.
El conjunto orange afrontó de manera distinta la segunda parte aunque Sancho, solo ante el meta, tuvo el segundo de Inglaterra. Cabeceó mal a las manos de Cillessen.
Koeman movió el banco. Y la entrada de Donny Van de Beek y de Quincy Promes resultó determinante. Holanda se hizo con el dominio y a veinte minutos del final logró el empate. Fue en un córner botado por Memphis Depay que De Ligt remató de cabeza a la red. El gol alivió al central del Ajax, uno de los más cotizados del fútbol actual, que había quedado en evidencia en varias acciones del choque.
Van de Beek pudo poner por delante a Holanda pero su disparo, en una posición inmejorable, se marchó alto. También tuvo la suya Inglaterra, que anuló el VAR, en un pase filtrado de Ross Barkley que llevó a la red Jesse Lingard. Pero partió en fuera de juego.
El partido fue a la prórroga y ahí el equipo de Koeman tomó ventaja. La presión provocó un error de bulto de Harry Maguire, que se hizo un lío con el balón que le arrebató Memphis Depay. El disparo lo desvió Jordan Pickford en una buena parada. Quincy Promer fue al rechace. Llegó y tiró forzado; Kyle Walker lo desvió después hasta el fondo de la portería.
Sentenció después, en un nuevo fallo grosero de la zaga inglesa. Barkley, incomprensiblemente, echa la pelota atrás, a los pies de Memphis Depay, que ante la salida de Pickford la cede a Quincy Promes, que a puerta vacía marcó para sentenciar el triunfo y la clasificación para la final.